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Centro cabalista de Puebla,  Puebla, Pue. Mx.
Tel  (222) 702 2337

         
 BIENVENIDOS: muchos se preguntan si cabalá es para judios, o es mistisismo judio, o espiritualidad judia, aqui verán que cabalá es la ciencia de la sabiduría, y la pueden estudiar tanto judios como no judios.. claro que hay una diferencia en su estudio, por eso hay muchos sitios de cabalá pero exclusivamente para judios. este sitio es para no judios, aunque muchos judios asisten con nosotros para celebrar las festividades.                                                                                                                                                              
                                                                                                                                                            

 



Ahora te preguntarás cual es la diferencia, entre una y otra Cabalá, si ambas están unidas a la Toráh, que como sabemos es el libro más difundido en todo el mundo. La diferencia la encontramos en que el no judío debe entender que la Toráh es un código para saber vivir plenamente en este mundo, a traves del estudio de la creación del universo, haciendo comparaciones con la ciencia moderna y debe verificar que ambas, (la ciencia de la cabalá y la ciencia moderna) coinciden en sus declaraciones.

 

Por lo general se considera a la Cabalá, como una doctrina mística de la religión judía. En realidad, es algo más que eso, su pensamiento, para sus estudiosos, no se limita a un sistema filosófico o religioso, nada hay de dogmático en ella. Ni su práctica proporciona a quienes a ella se dedican, el sentimiento de una unión total con la divinidad, que por lo general experimentan los místicos. Tampoco se limita a la realización de un determinado número de ritos. Puede ser llamada, con razón, una mística, en razón de su búsqueda de lo absoluto y de su persecución del contacto divino, pero es, por encima de todo, una manifestación creadora del espíritu humano.

 

En el origen de la Cabalá hallamos una revelación primordial, esta revelación debe ser renovada, sin embargo, en cada generación y para cada ser humano, a quienes conducirá a acciones de gran alcance y para quienes adquiere dimensiones cósmicas. Comprometiendo a la misma divinidad. Acciones que determinarán las relaciones del Eterno con el mundo y con el ser humano.

 

El proceso histórico de la Cabalá se indica en un libro llamado pirké avot, capítulo de los sabios, está escrito “Moishé recibió al enseñanza en el monte Sinay, y la transmitió a Yehoshúa, (Josué), estos a su vez a los ancianos de, estos la comunicaron a los profetas y éstos a los miembros del gran Sanedrín (tribunales). La Cabalá supera en antigüedad a la revelación del Sinay. Se remonta a los tiempos prehistóricos y Moishé no hizo otra cosa, que introducirla en la historia de Israel, insistimos que la palabra Israel, se refiere al pueblo no judío, pues el término para el judío es Yehudá, o Judá. Y las otras 10 tribus, están diseminadas por todo el mundo, es el pueblo que abandonó las enseñanzas del Eterno, y se fue en pos de “otros dioses” y en la actualidad está queriendo regrear, a sus origenes, muchas personas al sentir esa necesidad de retornar al Eterno, se confunden y buscan por medio de los grupos mesiánicos, la redención, y se hacen llamar judíos, pero no lo son, son Israel y como tal deben de acercarse al Eterno por medio de la Toráh, no del judaísmo, pues nunca fueron ni han sido judíos, han sido Israel. En cuanto comprendan esta relación, en la que el judío tiene una misión muy especial, pues decir judío es decir persona que solamente cree en el Eterno, solamente un Dios, y desde el momento en que alguien de ese pueblo, comience a creer en otro dios, llámese Jesús, Krishna, Brahma o cualquier otro nombre, en automático deja de ser judío. Por eso no puede haber u ¿n judío que crea en otro dios aparte del Eterno. Por eso no puede existir el término Judío mesiánico, no hay judíos cristianos. Entonces si tú eres una persona que nació fuera de una familia judía, significa que no eres judío, y tu misión es buscar al Eterno, pero por medios diferentes al judío. Si crees en Jesús, o Yéshua o como quieras llamarle, debes ser fiel a tus principios y a tu religión y no llamarte judío,  pues vuelvo a mencionarlo, no hay judíos cristianos, una vez que un judío crea en otro dios que no sea El Eterno, deja de llamarse judío, pierde sus derechos a ser judío, pues hay una conexión muy especial entre el judío y el Eterno, el judío es siervo del Eterno, y no puede darse el lujo de creer en otra cosa, pues pierde su derecho a ser judío, en cambio el Bnei Israel, (hijo de Israel) es hijo del Eterno, y por lo tanto el Eterno le disculpa sus errores y es más magnánimo con Israel que con Judáh. El error ancestral es que confunden los términos entre Israel y Judáh, y los dos términos los han sobreentendido como que significan judío, nada más alejado de la verdad. en todos los escritos desde la Toráh hasta los libros de los profetas, y los salmos, en fin es todas las escrituras, se hace una clara diferenciación entre Judáh e Israel. Haz el favor de analizar esto último, leyendo lo más que puedas de la biblia, y verás que esto es muy cierto, una cosa es Israel, y otra muy diferente es Judáh,  en el momento que Moishé liberó al pueblo, fue a Israel, es decir las doce tribus, y entre ellas estaba Judáh, pero mucha gente dice que Israel es Judah, y Judáh es Israel. Pues no, judáh es una pequeña parte de Israel, pero Israel no es Judáh, Israel no quiere decir judío, analizando las raices vemos que esto debe quedar muy claro.

 

Regresando a nuestro tema , la Cabalá supera los límites de una mística religiosa, es infinitamente más amplia que una tradición esotérica. Su objeto es la Toráh, un objeto concreto y vasto al mismo tiempo. Desde el principio, ésta fue aplicada por aquellos mismos que la descubrieron, gracias a su conexión con las fuerzas celestes, y solamente más tarde, recibió su forma escrita de la ley. Israel se convirtió en su portador.

 

La designación corriente de la Cabalá se conoce como -cadena de tradición-, Pero más que tradición, la palabra Cabalá, significa “recepción, o aceptación” lo que caracteriza más que el encadenamiento regular de los aros, es su línea vertical..

 

El mismo Eterno, sostiene el extremo superior de la cadena, mientras tiende su otro extremo al ser humano y le invita a recogerla. El Eterno busca el contacto con el ser humano. Le incita a elevar la mirada al cielo, mientras le ofrece la seguridad a la tierra. Esta cadena es la de la Toráh, que ha recibido la huella sucesiva de las generaciones humanas. Cada una de ella ha vivido la Toráh de una forma íntegra, auténtica y por lo tanto cada una de ellas, se ha podido identificar con ella.

 

La revelación en el monte Sinaí, revelación de la Toráh del Eterno, y no del propio Eterno. Constituye una llamada para el ser humano. La persona no sólo es invitada a dirigir sus pensamientos hacia el Eterno o a creer en Él, sino a vivirle, más que “vivir en el Eterno” el propósito es “vivir con el Eterno” según sus leyes. En sus relaciones con el ser humano, el Eterno se identifica con la Toráh, la estudia de la misma forma que la humanidad y la interpreta como lo hace la humanidad.

 

El Eterno se manifiesta a la persona, se liga a ella en la Toráh y a través de la Toráh. El ser humano recibe de forma libre y directa este don divino, pero es incapaz de penetrar la sustancia del Eterno. Así que lo reconoce bajo el ropaje de la Toráh, Dios es el origen de la moral, y la persona lo percibe a través de ese otro ropaje que es la naturaleza. Dios se encuentra también en el origen de sus instintos. Todo ser humano es objeto de la generosidad divina, Moisés no es el único que recibe la Toráh, con él y así como él, seiscientas mil almas generales pudieron apreciar el valor de ese regalo tan importante. Moisés reinicia una tradición entre el pueblo de Israel, en el que una de las tribus es el pueblo judío, junto con el pueblo Benjaminita, y las otras diez tribus. Están presente y son herederas de este regalos tan preciado como lo es la Toráh. Y afirmamos que Moisés reinicia una tradición, pues ya había sido iniciada en otras generaciones anteriores, en una de ellas, el Sacerdote del Atlísimo, Rey se Salem y maestro de Abraham, de Nombre Rey Justo, Melkitzedek, inició la tradición que continuó precisamente Abraham. Mientras Melkitzedek, escribió el libro el kibalyón, (porteriormente los griegos le cambiaron el nombre y argumentaron que era egipcio, ¡que tristeza que la gente cambie la realidad!, el nombre que le pusieron fue Hermes trimegisto, un nombre griego), mientras que Abraham escribió el sefer Yetziróh, (libro de la formación, estas dos obras monumentales, que incluyen la unicidad espiritual con información científica, están realizados con unas cuantas páginas. Ambos libros son pequeñísimos pero como decíamos, de valor monumental.

 

Otras tradiciónes mucho más antiguas que estas que acabamos de referir,  son la de Enoj, Metuselaj, Arfaxad, por mencionar algunas de ellas.

 

Pero lo que nos atañe es que el Eterno ha estado presente en la comunicación con el ser humano. Y ésta comunicación, no es extática. Ya antes habíamos mencionado que el cabalista, se comunica con el Eterno a través de la Toráh, pero en una forma cotidiana, que aprecia la convivencia diaria en la que al haber comunicación diaria, el ser humano recibe a cambio orientación diaria para vivir en armonía con el cosmos, y con los semejantes, y aprende a aprovechar los recursos de la naturaleza para vivir con abundancia, pero con un límite que el mismo cabalista se impone, recibe, pero con un ligero ¡basta!, puede comer carne, pero con un límite, puede beber vinos o licores, pero con un ¡basta!, puede tener relaciones sexuales, pero con un ¡Basta! Puede divertirse pero con ciertos límites, no tiene prohibiciones como las que establecen las religiones, pero vive en una forma más sana que los llamados “religiosos” pues en la mayoría de las religiones, inculcan el miedo, las personas se sienten aprisionadas en un grupo cerrado en el que no tienen libertad de pensar, pues no es costumbre en las religiones que dejen a sus fieles que piensen, los dirigentes argumentan que la gente puede caer en el mal o en el pecado, y dicen tener la obligación de orientarlos.

 

En cambio el cabalista, es un ser pensante que se va abriendo camino por el lado de la luz, busca hacer el bien, pues de esa forma se acerca diariamente al Eterno. Siente la presencia del Eterno en cada limosna que dá, en cada momento que comparte, en cada rato que ofrece ayuda a sus semejantes, en cada rato que agradece al Eterno por los bienes que recibe diariamente , y sobre todo, el cabalista tiene tres misiones diarias que cumplir, pero voluntariamente. 1.- Agradecer al Eterno por lo que nos da, 2.- dar amor en el trascurso del día, 3.- y en las noches antes de acostarse, hacer una reflexión, pidiendo perdón por lo que haya hecho mal, y perdonando al que le haya lastimado.  Esto es agradecimiento, amor y perdón.

 

¡Que el Eterno los bendiga!


 

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